Gracias,
Por no dejar un deseo solo,
Vagante y traslúcido en mi ser.
Por dejar crecer un alma
Con las voces de nuestro pensar
Y dejar la ridiculez de temer
Al expresar
Por hacer entender
Que es dicha liberar
Todo aquel saber
Que en nuestros mundos podemos encontrar.
Gracias,
Por los pocos momentos
Que puede soñar.
Por convertir un vaso de agua
En la mar.
Por intentar hacer escapar
Los murmullos que mi alma
En hálito cálido quisiera ahogar.
Por hacer palpitar mi dermis fuera de un sueño.
Por ilustrarme que la dicha
Es vivir el presente,
Dejar de vegetar
Y sosegar nuestra esencia en el futuro.
Por encontrarme en ausencia
Y susurrar en mis fantasías
Que estoy presente
Más que perdida.
Gracias,
Por convertir un iluso día
En una historia perenne,
Insoluble en mi existencia,
Incapaz de ser robada.
Ahora,
No importa cuanto tiempo
Pueda yo seguir soñando,
Apeteciendo sensaciones y recuerdos.
Divagando en mundo
Que no sea mío ni tuyo
Que pueda convertirse
en nuestro.
Ahora,
Poco me interesa ya saber
Si mi presencia te hizo sentir
Lo que tu a mi
Me hiciste vivir.
Porque todo queda dentro,
Abandonado,
Convertido en una historia
Sin trascendencia.
Ahora,
Se plasma la experiencia
En lienzos, en la vida,
En mi historia.
En pergaminos ilegibles
En tu senda,
En un grito silente.
Gracias,
Porque me hiciste ser.
Porque me hiciste sonreír.
Ahora ve feliz,
Extasiado y dispuesto a crecer,
Porque Yo, vivo hoy.
"Por convertir un vaso de agua
ResponderEliminarEn la mar."
...una de tres frases que mi gusto sedujo.
es provechoso conocer gente como vos.
Espero alguna vez ilvanar un par de versos contigo.
ah! que bien que encontré tu blog, te sigo
ResponderEliminar