Anoche te soñé,
Te soñé como parábola,
Aquella en que regresas
Con los pies mojados.
Y al amanecer
Me besaste la mano,
Mantuve los ojos cerrados
Mientras tu sonrisa abrazaba mi piel.
Te soñé como parábola,
Aquella en que regresas
Con los pies mojados.
Y al amanecer
Me besaste la mano,
Mantuve los ojos cerrados
Mientras tu sonrisa abrazaba mi piel.
Todo tu ser se encontraba
Al borde de mi cama,
Deseaba iluminarme de tu retorno
Y abrí los ojos.
Te habías marchado,
Y contigo lo que algún día
Soñé.
Dedicado a un amor que rehusó de ser mio en esta vida...
Este es el que me ha gustado más. Bastante corto, sencillo y pues, me identifico con este poema.
ResponderEliminarDefinitivamente somos primos.
Extraños seres que habitamos
la faz de la tierra
para realizar la buena voluntad
del amor y la locura.
Mis mejores deseos, siempre